
La miel es una sustancia natural alimentaria de sabor dulce, producida por las abejas del genero Apis Mellifera a partir del néctar de las flores o de las secreciones de las partes vivas de algunas plantas. Las abejas recolectan el néctar y lo transforman al mezclarlo con sustancias propias (enzimas). Esta mezcla es almacenada en los panales de la colmena donde, después de un periodo de maduración, se obtiene la miel.
Fuente de energía
Favorece la producción de energía por su gran aporte en azúcares, entre un 75/80 %, de los cuales el 70% son glucosa y fructosa, dos monosacáridos que se absorben con rapidez y que proporcionan energía en pocos minutos. Gracias a esto y a su riqueza en macro y micronutrientes, es un alimento ideal para personas anémicas o convalecientes que necesitan una ayuda extra para recobrar vitalidad. A su vez, ayuda al organismo a restablecer su ritmo de actividad habitual y mejora el riego coronario al aportar energía a la musculatura cardiaca, y favoreciendo la producción de fosfatos orgánicos.
Saludable para todos
100 gramos de este néctar aportan unas 300 calorías. Se recomienda especialmente a personas que precisan una dosis adicional de energía, deportistas, niños en etapa escolar, personas mayores, trabajadores que realizan un esfuerzo físico, los que tienen una fuerte carga intelectual o los que quieren hacer una dieta para aumentar peso. En cantidades moderadas (unos 10 gramos/día), pueden tomarla quienes realizan una dieta de adelgazamiento, puesto que no supone un gran aumento calórico y es más saludable que el azúcar común.
Diferentes mieles, diferentes propiedades
Todas son buenas y con inmejorables propiedades, pero debemos consumir solo la que necesitamos. Por ello, además de fijarnos en su color, precio y procedencia, debemos valorar los aportes terapéuticos. Elige la correcta para ti.
Miel de Romero
Es tonificante, expectorante y favorece el funcionamiento hepático.
Miel de Tomillo
Este variedad es antiséptica y también es muy digestiva.
Miel de Espliego
Es sedante y tiene propiedades tónicas y antiinflamatorias que alivian la tos y la laringitis.
Miel de Bosque o Encina
Es ideal para el asma y la bronquitis, con una gran capacidad antioxidante.
Miel de Azahar
Goza de efectos sedantes y conciliadores del sueño. También es un potente antioxidante.
Miel de Eucaliptus
Especialmente indicada contra catarros, gripes y resfriados.
Miel de Brezo
Se caracteriza por ser rica en hierro e ideal para las anemias.
Miel de Castaño
Nos ayuda a regenerar tejidos y actúa como antiinflamatorio natural.